Después de 14 meses de un devastador conflicto en la Franja de Gaza, el proceso de mediación entre Israel y Hamás ha sido retomado por Qatar, ofreciendo una luz de esperanza en medio del sufrimiento. La toma de poder de Donald Trump y la consecuente presión sobre el gobierno de Benjamin Netanyahu podrían propiciar un avance hacia un acuerdo de alto el fuego, según Basem Naim, jefe de relaciones políticas de Hamás. La situación humanitaria es crítica, con decenas de miles de muertos, heridos y personas desplazadas viviendo en condiciones precarias. La precaria situación en Gaza se ha convertido en una crisis sin precedentes, con todos los hospitales y escuelas destruidos, dejando a la población sin acceso a necesidades básicas como electricidad y agua, agravando una situación de hambre crítica.
Políticamente, aunque Israel buscaba aplastar a Hamás y recuperar prisioneros israelíes, Naim sostiene que estos objetivos no se han cumplido. A pesar de la devastación, la resistencia palestina sigue activa. La comunidad internacional, especialmente Europa y Estados Unidos, debe ejercer presión sobre Israel para lograr un alto el fuego permanente, un intercambio de prisioneros y la reconstrucción de Gaza. Mientras tanto, negociaciones internas y externas se enfocan en posibles acuerdos de gobernanza en Gaza, aunque persisten escepticismos respecto a las intenciones de Netanyahu de llegar a un acuerdo duradero. A medida que la región sigue enfrentando tensiones crecientes y restricciones humanitarias, las esperanzas se centran en una mediación efectiva y un compromiso genuino para poner fin a esta interminable confrontación.
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