Donald Trump, tras regresar a la Casa Blanca, prometió avivar la creación de empleo, sin embargo, el mercado laboral estadounidense muestra debilidad por primera vez desde la pandemia, reflejando datos negativos. Durante agosto, solo se crearon 22,000 empleos no agrícolas, cifra que se quedó corta respecto a las expectativas de 75,000. Además, se revisaron cifras de meses anteriores que muestran una disminución de 13,000 puestos en junio, la primera caída en más de cuatro años. La tasa de desempleo alcanzó el 4.3%, la más alta desde 2021, y las políticas económicas y comerciales del mandatario han generado incertidumbre, rompiendo una serie de 53 meses de crecimiento bajo el mandato de Joe Biden.
El informe de la Oficina de Estadísticas Laborales sugiere un deterioro en el mercado laboral, lo que podría llevar a la Reserva Federal a considerar recortes en los tipos de interés. Los economistas ya habían pronosticado una creación menor de empleos, y el ajuste de cifras de meses anteriores confirma la debilidad del mercado. La situación se agrava con los nuevos aranceles globales y la agresiva política migratoria de la Administración republicana. A pesar de las promesas de Trump, aún no se han visto los beneficios en el sector manufacturero. Por primera vez desde 2021, hay más desempleados que empleos disponibles, lo que representa un desafío significativo para las promesas económicas del presidente.
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