El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho un llamado a las farmacéuticas para que revelen públicamente la tasa de eficacia de sus vacunas contra la covid-19. La solicitud surge en un contexto de agitación dentro del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), donde la reciente destitución de su directora, Susan Monarez, ha generado polémica. La destitución ocurrió tras un enfrentamiento con el secretario de Salud, Robert Kennedy Jr., quien ha expresado abiertamente su oposición a las vacunas y otras teorías científicas. Trump, a través de un mensaje en la plataforma Truth Social, manifestó su preocupación por la falta de transparencia en los resultados de los medicamentos desarrollados y enfatizó la necesidad de respuestas inmediatas.
En medio de esta crisis, el Gobierno también aprobó una nueva tanda de vacunas contra la covid-19, aunque su uso ahora estará restringido a la población de alto riesgo bajo supervisión médica. Esta aprobación se produce en un clima de creciente desconfianza hacia las políticas de salud pública, exacerbado por las disputas internas en el CDC y las afirmaciones de Kennedy sobre la efectividad de las vacunas. La situación resalta un debate más amplio sobre la gestión de la pandemia y la necesidad de información clara y accesible para la ciudadanía, un reto que el presidente considera urgente de abordar.
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