El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido destituir a la economista Erika McEntarfer, comisionada en la Oficina de Estadísticas Laborales, tras la publicación de un reporte decepcionante sobre la creación de empleo. Trump, que se enteró de que McEntarfer fue nominada por su predecesor, el demócrata Joe Biden, acusó a la economista de haber falseado cifras en el pasado para influir en las elecciones presidenciales. En sus declaraciones en la red Truth Social, el mandatario hizo hincapié en la necesidad de contar con estadísticas precisas y dijo que McEntarfer sería reemplazada por alguien más competente.
Los comentarios de Trump llegan en un contexto de aumento del desempleo en julio, que alcanzó el 4,2%, y tras la creación de solo 73,000 nuevos puestos de trabajo, muy por debajo de las expectativas. En medio de esta controversia, el presidente también arremetió contra el líder de la Reserva Federal, Jerome Powell, a quien calificó de «testarudo idiota» y sugirió que se debería tomar medidas para reducir los tipos de interés. A pesar de sus presiones, la Fed decidió mantener los tipos sin cambios en su última reunión, enviando un mensaje claro sobre la independencia del organismo ante las críticas políticas.
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