El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha defendido firmemente los aranceles impuestos por su Administración, asegurando que están teniendo un «impacto tremendamente positivo» en el país. Durante un evento organizado por la Mesa Redonda Empresarial en Washington, Trump destacó que varias empresas automovilísticas han decidido trasladar su producción de México a Estados Unidos, lo cual, según él, está generando empleo local. Sin ofrecer ejemplos concretos, el mandatario afirmó que algunas plantas en Michigan y otras localidades del país que cerraron para trasladarse a México están comenzando a regresar, mencionando específicamente que Honda está construyendo una nueva planta en territorio estadounidense. Trump insistió en que los aranceles traen “mucho dinero” a Estados Unidos y reiteró su postura de que el país ha sido desfavorecido en acuerdos comerciales internacionales durante años.
El discurso de Trump tuvo lugar en medio de una creciente preocupación por los efectos negativos que sus políticas arancelarias podrían tener en la economía, incluyendo una posible desaceleración económica y caídas en los mercados bursátiles. A pesar de que el presidente confía en que los aranceles atraerán a más empresas a Estados Unidos, los mercados han mostrado nerviosismo, con Wall Street experimentando caídas significativas. El lunes, el índice Nasdaq experimentó su peor caída desde septiembre de 2022, afectado por grandes compañías como Tesla. Además, Trump dejó abierta la posibilidad de revertir algunas de sus decisiones arancelarias más recientes, en particular sobre el acero y el aluminio canadienses, tras un cambio similar por parte del gobernador de Ontario en las tarifas eléctricas. Estos cambios de política han contribuido a la volatilidad en los mercados, reflejando la incertidumbre sobre el futuro de las relaciones comerciales de Estados Unidos bajo la actual administración.
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