En un reciente discurso, se ha señalado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y a la posibilidad de que Ucrania se una a la OTAN como factores desencadenantes de la guerra en Europa del Este. Esta postura crítica advierte sobre las tensiones que surgen al mover las fronteras de la Alianza Atlántica hacia el Este, lo que, según el análisis, ha exacerbado las preocupaciones de seguridad de Rusia y contribuido al conflicto en Ucrania. La declaración enfatiza la necesidad de una revaluación de las políticas internacionales que buscan expandir las alianzas militares, sugiriendo que tales acciones pueden llevar a confrontaciones indeseadas.
A su vez, se ha propuesto iniciar un diálogo con China y Rusia con el fin de lograr un acuerdo histórico para reducir a la mitad el gasto en defensa de las grandes potencias. Esta iniciativa busca aliviar las tensiones internacionales y promover un entorno más seguro mediante la disminución de los recursos destinados a fines militares. Reducir el presupuesto de defensa, según argumentan sus promotores, podría liberar fondos para otros usos más constructivos, como el desarrollo social y económico global. La idea, que aún está en sus fases preliminares, espera dar un paso hacia la desescalada de las tensiones geopolíticas que han estado aumentando en los últimos años.
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