El ex presidente y actual candidato republicano ha hecho unas declaraciones contundentes en las que aseguró que no espera que se produzca violencia por parte de sus seguidores. En una afirmación que busca enfatizar la naturaleza pacífica de sus simpatizantes, el candidato afirmó: «Por supuesto que no habrá violencia. Mis partidarios no son gente violenta… Son gente que no cree en la violencia, a diferencia de tu pregunta». Estas declaraciones llegan en un momento tenso del panorama político, donde los discursos de polarización y las acusaciones cruzadas han marcado la campaña electoral.
En este contexto, la postura del ex mandatario busca también responder a las preocupaciones de diversos sectores que alertan sobre potenciales disturbios en el marco del proceso electoral. A pesar de sus palabras, observadores políticos señalan que el clima de división y las retóricas provocativas pueden contribuir a un ambiente de incertidumbre y temor. Las autoridades siguen atentas a cualquier indicio de disturbios, mientras los analistas intentan discernir hasta qué punto las palabras del candidato logran persuadir a su base y a los críticos por igual.
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