El presidente de Estados Unidos ha expresado su preocupación por la negativa de España a incrementar su gasto en defensa hasta el 5% del PIB, tal como se contempla en los compromisos dentro de la OTAN. Este comentario se produjo en medio de una serie de reuniones bilaterales en las que el mandatario estadounidense subrayó la importancia de que todos los países miembros de la alianza cumplan con las obligaciones financieras para garantizar la seguridad colectiva. La reacción del presidente se produce en un contexto internacional donde las tensiones geopolíticas han intensificado el debate sobre el gasto militar y la colaboración entre aliados.
Por su parte, el gobierno español ha defendido su postura argumentando que el aumento solicitado es desproporcionado y podría afectar otras áreas críticas del gasto público. Fuentes del Ministerio de Defensa español han indicado que España ya ha incrementado su inversión en defensa en los últimos años, buscando un equilibrio entre sus compromisos internacionales y las necesidades internas del país. La discusión sobre este tema se espera que continúe en las próximas cumbres de la OTAN, donde los líderes buscarán alcanzar un consenso sobre este controvertido aspecto de la cooperación transatlántica.
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