El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado controversia al cuestionar las tarifas del Canal de Panamá, calificando al país como parte de una «estafa». Trump anunció la designación de Kevin Marino Cabrera, comisionado del condado de Miami-Dade, como nuevo embajador en Panamá. En comunicado oficial, Trump expresó su confianza en Cabrera, destacando su entendimiento de la política latinoamericana y su compromiso con el principio «Estados Unidos primero». Marino Cabrera, por su parte, se mostró honrado por la nominación y expresó entusiasmo en asumir el desafío de representar los intereses estadounidenses en Panamá.
Las declaraciones de Trump han suscitado reacciones enérgicas, especialmente tras su amenaza de recuperar el control del Canal de Panamá si no se ajustan las tarifas de tránsito. El presidente panameño, José Raúl Mulino, rechazó firmemente cualquier renegociación de la soberanía del canal, enfatizando su carácter innegociable desde su transferencia total a Panamá en 1999, siguiendo los Tratados Torrijos-Carter. Líderes latinoamericanos han mostrado su apoyo a Panamá en esta disputa, subrayando la importancia del respeto a los acuerdos internacionales y la soberanía de las naciones. El conflicto diplomático pone a prueba las relaciones entre Estados Unidos y Panamá bajo la nueva administración de Trump, en un contexto regional delicado.
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