El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se prepara para aceptar un Boeing 747-800 como regalo de la familia real catarí, el cual tiene la intención de utilizar como su aeronave oficial, el Air Force One. Este anuncio se prevé para la próxima semana durante su visita a Arabia Saudí, Catar y Emiratos Árabes Unidos. El avión, apodado «palacio volador», ofrece un lujo sin precedentes y fue visualizado por Trump en febrero en el aeropuerto internacional de West Palm Beach, Florida.
La legalidad de aceptar el avión ha sido confirmada por abogados de la Casa Blanca y del Departamento de Justicia, quienes sostienen que no infringe las leyes contra el soborno ni la Constitución de EE. UU., que prohíbe aceptar regalos de gobiernos extranjeros. Con un costo aproximado de 400 millones de dólares, el Boeing que recibiría Trump es una aeronave con cerca de diez años de antigüedad. Este regalo se enmarca dentro de los retrasos en la entrega de nuevos Air Force One, contratados durante su primer mandato, lo que convierte este avión en una solución inmediata y deseada para el mandatario.
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