El gobierno de Estados Unidos ha decidido otorgar una extensión de 90 días a ByteDance, la empresa matriz china de la popular aplicación TikTok, para concretar la venta de la plataforma a un comprador que no pertenezca a China. Esta medida surge en un contexto de crecientes preocupaciones sobre la seguridad nacional y el manejo de datos de los usuarios estadounidenses por parte de empresas controladas por entidades extranjeras. La decisión busca garantizar que la información sensible de los ciudadanos no caiga en manos que podrían representar un riesgo para la seguridad del país. Durante este periodo, ByteDance deberá negociar y cerrar un acuerdo que satisfaga tanto a las autoridades estadounidenses como a los potenciales compradores interesados en adquirir la aplicación.
El plazo concedido es una continuación de las tensiones entre Washington y Beijing en el ámbito tecnológico, donde se han establecido varias restricciones a compañías chinas por motivos similares. TikTok ha ganado una enorme popularidad global, especialmente entre los jóvenes, lo que la convierte en un activo muy atractivo para diversas corporaciones tecnológicas internacionales que podrían estar interesadas en su adquisición. Al permitir una venta, Estados Unidos busca proteger sus intereses estratégicos al mismo tiempo que ofrece una oportunidad para que TikTok continúe operando en el país bajo un nuevo marco administrativo que se ajuste a los requisitos de seguridad demandados por el gobierno.
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