A partir del 29 de agosto, la exención de aranceles para envíos comerciales de bajo costo a Estados Unidos será suspendida, según anunció la Casa Blanca. La medida, que se implementará mediante una orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump, impondrá gravámenes a las importaciones de bienes con un valor inferior a 800 dólares. Esto significa que todos los productos que lleguen al país a través del sistema postal internacional estarán sujetos a tarifas arancelarias, cuya cuantía dependerá del costo de cada paquete y del país de origen.
La administración estadounidense defiende esta decisión al señalar que los envíos de bajo costo, exentos de impuestos, enfrentan «menos controles» que las importaciones tradicionales, considerándolos un «vacío legal» que puede representar riesgos para la salud y la seguridad nacional y económica. Desde 2015, el volumen de estos envíos ha crecido de 134 millones a más de 1.360 millones de paquetes hasta 2024, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. Esta medida se suma a la eliminación anterior de la exención de aranceles para envíos pequeños procedentes de China, impactando a plataformas de ventas en línea como Shein y Temu.
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