En un reciente encuentro bilateral, el presidente de Estados Unidos se comprometió con la primera ministra de Italia a alcanzar un «pacto arancelario justo» con los 27 países miembros de la Unión Europea antes de que finalice la tregua de 90 días establecida previamente. Esta pausa temporal fue acordada para evitar una escalada en las tensiones comerciales entre ambas regiones, mientras continúan las negociaciones para resolver diferencias en los aranceles que afectan a distintas industrias, especialmente las de tecnología, agricultura y automotriz.
El compromiso del mandatario estadounidense llega en un momento crucial en el que ambas partes buscan reforzar sus lazos económicos y políticos, en un contexto global de alta volatilidad y competencia comercial. La promesa de un acuerdo se alinea con los esfuerzos de la administración estadounidense por estabilizar las relaciones transatlánticas y ofrecer un mensaje de confianza al mercado global. Por su parte, la premier italiana, que actúa en representación de los intereses europeos, manifestó optimismo sobre los avances futuros y la importancia de un pacto que beneficie a todos los implicados, destacando la necesidad de cooperación internacional en un entorno económico complicado.
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