La organización internacional ha anunciado que, a partir de este lunes, comenzará a enviar cartas a cada gobierno mundial para informarles sobre las tarifas que tendrán que pagar en caso de que no se alcancen acuerdos bilaterales antes del 9 de julio. Esta medida forma parte de un esfuerzo por regular un nuevo gravamen que se espera entre en vigor en agosto, impactando potencialmente las economías globales. Los gobiernos están atentos a estos comunicados, que definirán los siguientes pasos en las negociaciones para evitar repercusiones económicas significativas.
Este anuncio marca un paso crucial en las deliberaciones internacionales, ya que el plazo para cerrar los acuerdos bilaterales se avecina rápidamente. Las implicaciones de no llegar a acuerdos podrían ser sustanciales, aumentando la presión sobre las economías y desatando una serie de respuestas diplomáticas. La comunidad internacional está a la expectativa de cómo se desarrollarán las conversaciones y si los gobiernos podrán evitar el pago del nuevo gravamen antes de que se cumpla el plazo establecido.
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