El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un nuevo acuerdo comercial con Reino Unido, el cual permitirá la eliminación de «numerosas barreras no arancelarias» para productos agrícolas y químicos estadounidenses en el mercado británico. En una rueda de prensa en la Casa Blanca, Trump destacó que este pacto es un avance significativo en la relación bilateral, señalando que busca corregir las injusticias que enfrenta la exportación de productos estadounidenses. Este acuerdo se presenta como el primero desde la imposición de aranceles por parte de Washington a principios de abril y contempla una reducción de los aranceles para la exportación de automóviles de un 27.5% a un 10%.
El primer ministro británico, Keir Starmer, calificó el acuerdo como «histórico» y un «tributo» a la cooperación entre ambos países. Starmer enfatizó que el equipo negociador de EE.UU. ha realizado un trabajo excepcional, y confía en que este acuerdo no solo protegerá puestos de trabajo, sino que también generará nuevos empleos al abrir mayores oportunidades en el comercio. Mientras tanto, la Comisión Europea anunció planes para acusar a la administración de Trump ante la Organización Mundial del Comercio por las tarifas impuestas, en medio de un contexto tenso de negociaciones comerciales con Bruselas. En respuesta al anuncio, Wall Street abrió con un desempeño positivo.
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