El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que elevará los aranceles sobre productos chinos hasta un 130%, en respuesta a la reciente decisión de Pekín de endurecer el control sobre las tierras raras, vitales para la tecnología y la inteligencia artificial. Trump calificó la medida china como «siniestra y hostil», destacando que esto obligará a Estados Unidos a imponer un nuevo arancel del 100% además del 30% existente. Este anuncio provocó una caída en los principales índices de Wall Street, con el S&P 500 y el Nasdaq sufriendo disminuciones significativas. Además, el presidente estadounidense sugirió que podría cancelar la reunión planificada con Xi Jinping en la cumbre de la APEC en Corea del Sur.
La medida de China, que controla la mayor parte del suministro global de tierras raras, ha intensificado las tensiones comerciales entre ambas potencias. Los movimientos de Pekín, según Trump, intentan monopolizar la cadena de suministro de estos elementos críticos para la producción de tecnología avanzada, generando reacciones de indignación en la Casa Blanca y otros países. La guerra comercial, que había experimentado una tregua, se ve ahora amenazada por estas nuevas tensiones. Trump ha insistido en que Estados Unidos también tiene cartas poderosas por jugar, y la confrontación podría complicar aún más las negociaciones planeadas para aliviar el conflicto arancelario antes de fin de mes.
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