El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado un próximo encuentro con el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, luego de un breve intercambio durante la Asamblea General de la ONU. Este encuentro marcará la primera reunión entre los líderes de las dos democracias más grandes de América desde que Trump asumió el cargo hace ocho meses. Ambos mandatarios, que comparten un estilo informal, acordaron reunirse en un momento de tensiones bilaterales, exacerbadas por las recientes políticas unilaterales de Trump hacia Brasil. Este intento de diálogo ocurre en medio de una campaña de presión de Estados Unidos para evitar que el expresidente brasileño Jair Bolsonaro enfrente consecuencias legales por su intento de golpe de Estado.
En su discurso, Lula criticó las sanciones y acciones unilaterales que afectan la soberanía de las naciones, destacando la condena a Bolsonaro como un mensaje en favor del Estado de derecho. Mientras tanto, Trump enfatizó que Brasil solo prosperará si coopera con Estados Unidos, justificando las medidas arancelarias impuestas al país sudamericano como medidas recíprocas. El escenario se complica con la decisión reciente del Departamento del Tesoro estadounidense de imponer sanciones económicas relacionadas con el caso Bolsonaro. En este contexto, el Congreso brasileño debate sobre posibles reducciones de penas para los involucrados en el intento golpista, dejando de lado la idea de una amnistía para Bolsonaro.
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