El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado que los palestinos deben abandonar Gaza debido al estado de devastación generado por el conflicto con Israel y Hamás. Estas declaraciones se produjeron antes de su reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la Casa Blanca, donde abordaron temas como el avance del alto el fuego, las ambiciones nucleares de Irán y las relaciones con Arabia Saudí. Trump señaló que los habitantes de Gaza no tienen alternativas viables debido a que el territorio es ahora «un montón de escombros», sin opciones claras de asentamiento. Esta es la primera reunión de Trump con un líder extranjero desde que asumió la presidencia hace dos semanas.
El encuentro también busca reafirmar la relación entre Estados Unidos e Israel, que se deterioró durante el mandato del expresidente Joe Biden. Netanyahu visitó la Casa Blanca en julio pasado, en un contexto electoral en el que también dirigió un discurso al Congreso estadounidense, destacando la complejidad del conflicto en Gaza y defendiendo la postura de Israel. Además de estrechar lazos, el diálogo entre Trump y Netanyahu se centra en cuestiones prioritarias para la nueva administración estadounidense, como la recuperación de rehenes americanos aún en manos de Hamás y la normalización de los lazos entre Israel y Arabia Saudí. Este esfuerzo diplomático refleja el tono de la gestión de Trump, que busca marcar diferencia en política internacional respecto a su predecesor.
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