El Real Madrid avanza con confianza hacia la semifinal tras una sólida victoria contra el Unicaja, consolidando un segundo triunfo consecutivo que lo acerca a la final en Málaga. En un juego caracterizado por la energía colectiva y sin un protagonista único, el equipo de Chus Mateo gestionó los momentos críticos y dominó en los minutos finales, dejando al Unicaja con la difícil tarea de revertir un 0-2 en la serie. Aunque inicialmente el Unicaja mostró un rendimiento mejorado respecto al primer encuentro, su desempeño se vio afectado por numerosas pérdidas de balón, debilitando su capacidad ofensiva.
En la primera mitad, el Unicaja se mantuvo cerca, alcanzando el descanso con solo cinco puntos de desventaja. Sin embargo, al inicio del tercer cuarto, el equipo visitante sufrió una sequía de aciertos que permitió al Madrid aumentar su ventaja a 19 puntos. A pesar de un intento de remontada que los acercó a solo cuatro puntos, el Real Madrid, guiado por Campazzo y respaldado por la actuación destacada de Hezonja y Llull, supo controlar la situación. El partido concluyó con una ventaja de 15 puntos para el Madrid, un marcador que podría no reflejar completamente el equilibrio mostrado en la cancha, ya que el Unicaja enfocó su atención en el crucial tercer partido de la serie.
Leer noticia completa en El Pais.