La 97ª ceremonia de los premios Oscar tuvo lugar este domingo en el icónico Dolby Theatre de Los Ángeles, donde las estatuillas fueron distribuidas equilibradamente entre un variado conjunto de películas, destacando una notable diversidad en los géneros galardonados. Este año, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas optó por premiar tanto a producciones consolidadas como a aquellas que presentaban narrativas innovadoras y frescas, subrayando su compromiso con una representación plural del talento cinematográfico. La gala, que fue seguida por millones de espectadores a nivel mundial, mantuvo el suspense hasta el último momento, dejando entrever un cambio hacia una nueva dirección en el reconocimiento de la industria cinematográfica.
Presentadores de renombre y un despliegue de estrellas brillaron en la alfombra roja en una velada que, además del glamour, puso de manifiesto temas sociales y políticos vigentes, reiterando el papel crucial del cine como reflejo de la sociedad actual. Entre los momentos más comentados de la noche, varios discursos destacaron por su emotividad y por el impulso a causas que han cobrado relevancia internacional. La diversidad de los premiados reforzó la idea de una industria en transformación, mostrando una apertura a nuevas voces y perspectivas creativas, algo que fue bien recibido por críticos y audiencia por igual. Con estos premios, se marcó una pauta hacia un futuro donde el cine continúa siendo una plataforma poderosa para historias de todo el mundo.
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