El reconocido actor surcoreano Song Young-kyu fue hallado muerto este lunes en su automóvil en Yongin, al sur de Seúl. A sus 55 años, Song, famoso por su papel en la serie «La gran apuesta» de Disney+, fue encontrado por un conocido en un aparcamiento residencial. Aunque la policía no ha encontrado indicios de criminalidad ni una nota de suicidio, se ha iniciado una investigación para aclarar las circunstancias de su muerte. Song, con una carrera de tres décadas, había ganado notoriedad por su papel en la comedia «Extreme Job» y se enfrentaba recientemente a problemas legales tras ser imputado por conducir en estado de embriaguez.
La muerte de Song rememora la trágica desaparición de otros artistas surcoreanos presionados por las expectativas sociales y laborales del país. La industria del entretenimiento en Corea del Sur suele imponer estándares rigurosos, llevándolos al límite. Los casos de ciberacoso y escándalos mediáticos han afectado a varias estrellas, resultando en tragedias como las de las actrices Kim Sae-ron y Yoo Joo-eun, y el cantante Moon Bin. Estas situaciones revelan la cara oscura detrás del éxito en la ola cultural coreana, resaltando la necesidad de abordar la salud mental y la presión pública en el mundo del espectáculo.
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