Discurre por el sureste de la región, ocupando una extensión de 31.552 hectáreas protegidas a lo largo del curso medio y bajo de los ríos Jarama y Manzanares. Se trata del Parque Regional del Sureste, una joya natural que forma parte de la Red Natura 2000 destinada a la protección del medio ambiente europeo y que también se integra en la Red de Parques Regionales. Este espacio es hogar de bosques mediterráneos, pinares de repoblación, humedales, estepas y cortados con presencia de yesos, donde la flora ha logrado adaptarse a suelos rocosos con mínima materia orgánica y escasa humedad.
Las lagunas presentes en el parque, en su mayoría de origen artificial, han permitido que diversas especies de aves encuentren refugio para su reproducción y cría; otras utilizan estas áreas durante sus periodos de migración. Esta conectividad ecológica hace posible la cohabitación de 120 especies de fauna autóctonas, incluyendo algunas tan emblemáticas como el águila imperial ibérica o la libélula Coenagrion mercuriale.
Para garantizar la conservación de estas especies, se llevan a cabo censos regulares y se mantiene un catálogo continuamente actualizado. Además, la cartografía del parque se revisa e integra con los datos de seguimiento de poblaciones de plantas y animales y con información geográfica de la zona. También se monitorean variables climáticas gracias a una estación meteorológica que acumula datos de más de una década.
Los conservadores del Parque Regional del Sureste no solo se centran en la preservación de la biodiversidad, sino que también trabajan para mitigar los efectos de la contaminación atmosférica y del vertido de residuos provenientes de áreas urbanas. Estos problemas afectan directamente la calidad del aire, el agua y el suelo. A lo largo de 30 años, han colaborado estrechamente con empresas, universidades, organizaciones no gubernamentales y otras administraciones para desarrollar y proteger estos ecosistemas. Cientos de estudiantes han realizado investigaciones en el parque y miles de voluntarios han participado en tareas de limpieza, plantaciones y riegos.
Además de sus valores naturales, el Parque Regional del Sureste está interconectado con el corredor medioambiental Arco Verde. Este extenso corredor de 200 kilómetros unirá, a través de vías pecuarias y senderos, 25 localidades con tres grandes parques regionales: el de la Cuenca Alta del Manzanares, el del Curso Medio del Río Guadarrama y el Parque Regional del Sureste. El parque transcurre por 16 términos municipales, incluyendo Aranjuez, Arganda del Rey, Chinchón, Ciempozuelos, Coslada, Getafe, Madrid, Mejorada del Campo, Pinto, Rivas Vaciamadrid, San Fernando de Henares, San Martín de la Vega, Titulcia, Torrejón de Ardoz, Valdemoro y Velilla de San Antonio.
Para facilitar el acceso y ofrecer actividades gratuitas en la naturaleza, el Gobierno regional ha establecido dos centros de educación ambiental en Rivas Vaciamadrid y San Fernando de Henares. Estos centros desarrollan programas divulgativos durante todo el año y cuentan con una amplia red de senderos públicos, áreas recreativas y observatorios que invitan a los ciudadanos a descubrir y disfrutar de este invaluable patrimonio natural.