La situación en la sala de inadmitidos del aeropuerto de Barajas ha generado preocupaciones significativas en cuanto a las condiciones de seguridad y salubridad, según declaraciones del portavoz de Jupol. Este espacio, destinado a albergar a viajeros que no cumplen con los requisitos de entrada al país, ha sido señalado por no cumplir con los estándares básicos necesarios para garantizar la seguridad y el bienestar de las personas retenidas temporalmente. Las críticas se centran en la falta de instalaciones adecuadas, lo que podría poner en riesgo tanto a los ocupantes de la sala como al personal encargado de su supervisión.
La denuncia resalta la urgencia de implementar mejoras en la infraestructura y en los protocolos de gestión dentro del aeropuerto de Barajas, uno de los más transitados de Europa. La situación actual no solo plantea desafíos logísticos, sino que también puede repercutir en el trato humanitario y en la imagen internacional del país en cuanto a su capacidad de gestión migratoria. Las autoridades competentes están siendo instadas a tomar medidas inmediatas para abordar estos problemas, garantizando que las instalaciones cumplan con las normativas vigentes de seguridad y salud, y asegurando que las condiciones en las que se encuentran estos individuos sean dignas y adecuadas.
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