A mes y medio de la explosión de una pipa de gas en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, la Secretaría de Salud de Ciudad de México informó que dos personas más han sido dadas de alta durante la semana. Hasta el momento, 49 de los heridos han sido enviados a casa, mientras que el accidente ha dejado un saldo trágico de 32 fallecidos. Entre los últimos en recuperarse se encuentran Rodolfo Damián Molina y Ubaldo García, quien sufrió graves quemaduras al ser impactado por las llamas que alcanzaron un radio de 180 metros. Solo tres personas continúan hospitalizadas, incluyendo a Jazlyn Azuleth, de 2 años, quien recibe tratamiento en Texas. El caso de esta niña conmocionó al país por la valentía de su abuela al protegerla durante la explosión.
Mientras tanto, la Fiscalía de Ciudad de México sigue investigando posibles delitos de lesiones y homicidio culposo, además de daños a la propiedad. La fiscal Bertha María Alcalde destacó la cooperación de la empresa propietaria de la pipa, que ha mostrado disposición para colaborar y contribuir económicamente en la reparación de los daños. Por su parte, la Secretaría de Salud resaltó el esfuerzo conjunto de varias instituciones, incluyendo el IMSS, ISSSTE, y la Secretaría de la Defensa Nacional, para ofrecer atención médica de calidad a los afectados. Además, elogió el compromiso continuo del Gobierno de la Ciudad de México para apoyar a las víctimas y sus familias en su proceso de recuperación.
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