Tres décadas después del cierre terrestre entre Argelia y Marruecos, la tensión política ha evolucionado hacia una disputa cultural y deportiva, separando a dos pueblos históricamente hermanos. La crisis diplomática de 2021, que incluyó el cierre del espacio aéreo, acentuó la confrontación, especialmente visible en la cancelación de un partido de futbol por un mapa del Sáhara Occidental en la camiseta marroquí. Este conflicto, con raíces en la ocupación del Sáhara Occidental, se ha trasladado a redes sociales y medios, exacerbando rivalidades y afectando incluso a familias mixtas. Expertos coinciden en que esta hostilidad es instigada por narrativas mediáticas que sobrepasan la política, generando una «guerra digital». No obstante, algunos, como Hassan Ammari, mantienen un optimismo basado en los lazos históricos que unen a ambas naciones.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.