El Hospital Universitario de la Princesa, un destacado centro público de la Comunidad de Madrid, se une hoy a la conmemoración del Día Mundial de la Epilepsia, una jornada dedicada a sensibilizar al público sobre esta compleja patología neurológica que afecta al 60% de la población a nivel global. Con una creciente necesidad de conciencia y comprensión sobre el impacto de la epilepsia, el hospital aprovecha esta ocasión para destacar su papel en el tratamiento y manejo de esta enfermedad.
Ubicado en la capital española, el Hospital Universitario de la Princesa cuenta con una Unidad especializada en Epilepsia que se ha ganado reconocimiento a nivel nacional. Bajo el liderazgo de la doctora María DeToledo, la unidad atiende anualmente a más de 500 pacientes, ofreciendo un enfoque integral y personalizado para cada caso. La experiencia y dedicación de su equipo médico han consolidado al centro como una referencia crucial en el tratamiento quirúrgico de la epilepsia refractaria, aquella que no responde a los tratamientos farmacológicos convencionales.
La epilepsia refractaria constituye un desafío significativo dentro del campo de la neurología, pues los pacientes que la padecen requerían soluciones innovadoras que van más allá de la medicación estándar. En este contexto, el Hospital Universitario de la Princesa ha sido designado como Centro, Servicio y Unidad de Referencia (CSUR) para llevar a cabo intervenciones quirúrgicas, posicionándose al frente de los avances médicos en este ámbito en España.
A través de la conmemoración del Día Mundial de la Epilepsia, la doctora DeToledo y su equipo buscan no solo resaltar la importancia de un diagnóstico y tratamiento adecuados, sino también derribar los estigmas y barreras sociales que enfrentan las personas con epilepsia. Este día se convierte en una plataforma para fomentar el diálogo y la educación, motivando a la sociedad a ser más inclusiva y comprensiva hacia quienes viven con esta condición.
Iniciativas como la del Hospital Universitario de la Princesa subrayan la necesidad de invertir en investigación y sistemas de salud robustos que puedan proporcionar no solo tratamientos eficaces, sino también acompañado emocional y psicológico para los pacientes y sus familias. En resumen, el trabajo incansable de su Unidad de Epilepsia representa un rayo de esperanza y un modelo a seguir para otras instituciones en el manejo de enfermedades neurológicas complejas.