En una trágica mañana en Nueva Orleans, al menos diez personas perdieron la vida y otras treinta resultaron heridas tras un grave atropello múltiple. El suceso se desarrolló en las primeras horas del miércoles, específicamente a las 3:15 a.m., hora local, entre las calles Bourbon e Iberville, una zona conocida por su intensa actividad peatonal. Según informaron las autoridades locales, después de protagonizar el atropello, el conductor del vehículo descendió y abrió fuego contra los transeúntes, lo cual motivó una respuesta inmediata por parte de las fuerzas del orden. La escena de horror dejó una estela de heridos que fueron rápidamente trasladados a hospitales cercanos por los Servicios Médicos de Emergencia de Nueva Orleans (NOEMS).
El incidente ha sido calificado como un «acto de violencia horrible» por el gobernador Jeff Landry, advirtiendo sobre la magnitud de los acontecimientos en una de las zonas más icónicas de Nueva Orleans. Testigos oculares relatan el caos que se desató en Bourbon Street, donde momentos de esparcimiento y normalidad se convirtieron en tragedia. Mientras las investigaciones continúan, las autoridades siguen buscando esclarecer los motivos detrás del acto violento y brindar respuestas tanto a las víctimas como a una ciudad conmocionada. La comunidad, acostumbrada a la vibrante vida nocturna y turística de esta área, ahora se enfrenta a un doloroso proceso de recuperación tras el inesperado ataque.
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