El Ayuntamiento de Madrid impulsa un innovador programa de naturalización de patios y entornos escolares con la intención de transformar estos espacios en áreas de educación ambiental y bienestar. Bajo el lema «Construyendo puentes entre naturaleza y educación», las áreas de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, y Políticas Sociales, Familia e Igualdad trabajan conjuntamente para lograr entornos más saludables y sostenibles.
Este programa no solo se limita a la mejora ambiental de los patios escolares, sino que busca integrarlos plenamente en el proceso educativo, convirtiéndolos en una extensión natural del aula. Las «Jornadas de naturalización de patios y entornos escolares», celebradas los días 30 y 31 de mayo en el espacio Intermediae de Matadero, fueron el escenario ideal para evaluar los avances, compartir experiencias exitosas y presentar innovadoras prácticas de ciudades como Madrid, Barcelona y otras urbes europeas.
Durante las jornadas, se defendió con firmeza la idea de que los patios escolares tienen un valor pedagógico fundamental. Los participantes subrayaron la necesidad de que estos espacios sean dinámicos, con un equilibrio adecuado entre sol y sombra y materiales nobles como la madera. Además, se destacó la importancia de su adaptación a cada etapa educativa, transformando suelos e incorporando elementos reutilizables para mejorar la permeabilidad y reducir riesgos.
Tres centros madrileños – las escuelas infantiles Sabina y El Alba y el CEIP Navas de Tolosa – presentaron sus casos de éxito en este ámbito. La escuela infantil El Alba, ubicada en Arganzuela, reutilizó un estand municipal para convertirlo en un invernadero, lo que ha fortalecido el vínculo de los escolares con la naturaleza y el barrio. Por su parte, el CEIP Navas de Tolosa, en San Cristóbal de los Ángeles, transformó espacios amurallados en áreas verdes vibrantes, creando así un espacio intergeneracional. En Moratalaz, la escuela Sabina contó con la colaboración de la comunidad para usar madera de árboles caídos por la tormenta Filomena, generando un área de juegos más natural y participativa.
Los beneficios de estas renaturalizaciones son palpables. Estudios y experiencias previas destacan mejoras tanto en el ámbito cognitivo y emocional como en el físico de los alumnos. La biodiversidad y los elementos naturales estimulan el juego y el aprendizaje activo, mientras que los entornos sostenibles y saludables facilitan la socialización y el bienestar general.
A nivel regional, estas iniciativas están transformando tanto colegios de primaria e institutos como centros de educación especial. Las autoridades buscan crear patios multifuncionales que combatan las olas de calor y fomenten la integración con el tejido urbano del barrio, al tiempo que sirven como refugios climáticos y espacios de encuentro comunitario.
La colaboración entre administraciones y la integración de experiencias exitosas son claves para mejorar estos entornos. Las jornadas permitieron conocer las prácticas de los ayuntamientos de Vitoria-Gasteiz y Barcelona, así como de las comunidades de Castilla-León y Aragón. Además, se discutieron metodologías para potenciar la red colaborativa de trabajo, y se analizaron los programas de Huertos Escolares y Educar Hoy por un Madrid más Sostenible.
En definitiva, estas iniciativas apuntan a una transformación educativa y urbana donde los patios escolares sean algo más que un espacio de recreo, convirtiéndose en verdaderos centros de aprendizaje y bienestar para toda la comunidad.
Fuente: Diario.Madrid.es