En el marco del evento NVIDIA GTC, las organizaciones están atravesando una etapa crucial hacia la adopción de la inteligencia artificial (IA). La pregunta fundamental ya no es si deben integrar la IA generativa, sino cómo convertir prometedoras pruebas en sistemas operativos que ofrezcan un valor tangible para las empresas. Aquellas entidades que dominen este desafío primero adquirirán una ventaja competitiva considerable, y ya se vislumbran ejemplos inspiradores de lo que es realizable.
Destacando entre estos ejemplos se encuentra Hippocratic AI, una empresa dedicada al desarrollo de asistentes clínicos impulsados por IA. Esta tecnología busca aliviar el agotamiento sin precedentes que enfrentan médicos y enfermeras. Recientemente, durante un huracán en Florida, su sistema logró comunicarse con 100,000 pacientes en un solo día, verificando sus medicamentos y proporcionando orientación preventiva en salud. Esta tarea, prácticamente inalcanzable manualmente, demostró cómo la IA puede revolucionar la prestación de atención médica a gran escala.
La transición exitosa hacia la implementación de IA no depende únicamente de modelos de vanguardia o poderosas GPU. A lo largo de mis diez años gestionando viajes de datos para clientes, he constatado que el activo más valioso de una organización son sus datos y conocimientos específicos de dominio. Hoy, liderando el mercado de datos e IA, escucho recurrentemente a clientes expresar la necesidad de infraestructuras y servicios confiables, con rendimiento, rentabilidad, seguridad y flexibilidad, todo a gran escala. Ante desafíos importantes, el éxito requiere tanto tecnología avanzada como la capacidad de llevarla a escala operativa, un desafío que AWS ha conseguido resolver con eficacia.
Una de las aplicaciones más inmediatas de la IA generativa se observa en la creación de contenido. Adobe, pionero en la transformación de flujos de trabajo creativos durante décadas, incorporó rápidamente la IA generativa en sus productos, facilitando a millones de creadores nuevas formas de trabajo. La infraestructura de IA de Adobe, descrita como una «autopista de IA» por su VP de IA Generativa, Alexandru Costin, permite una rápida iteración de modelos de IA e integración fluida en sus aplicaciones. El éxito de su familia de modelos generativos Firefly, presentes en herramientas como Photoshop, ratifica la efectividad de este enfoque.
Por otro lado, ServiceNow se posiciona como la plataforma de IA para la transformación empresarial, integrando rápidamente la IA para redefinir procesos comerciales clave a gran escala. Su arquitectura integra almacenamiento de alto rendimiento con clústeres de GPU de NVIDIA para capacitación, mientras que el servidor de inferencia Triton de NVIDIA se encarga del despliegue en producción, permitiéndoles centrarse en desarrollar IA especializada.
Cisco también muestra un progreso notable al transformar su suite de aplicaciones de telecomunicaciones mediante la separación de modelos de IA de sus aplicaciones. Al migrar sus LLM a Amazon SageMaker, Cisco ha creado un espacio arquitectónico más limpio, optimizando el desarrollo y los costos, lo que resalta cómo un enfoque planificado puede generar resultados significativos.
Hippocratic AI, por su parte, subraya la importancia de una arquitectura rigurosa y segura en entornos con elevadas implicaciones, demostrando cómo su enfoque distribuido con más de 20 modelos especializados puede manejar miles de interacciones con pacientes, asegurando la seguridad clínica.
La colaboración continua entre AWS y NVIDIA, fortalecida a lo largo de los años, sigue evolucionando para satisfacer las exigencias de la era de la IA generativa. Juntos, están facultando a innovadores de diversas industrias para transformar sus sectores y encontrar nuevas maneras de utilizar tecnologías que impactan y mejoran nuestras vidas.
