En España, alrededor de 200.000 personas sufren enfermedades terminales cada año, con la mayoría recibiendo cuidados paliativos, según la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL). Ante esta realidad, los familiares a menudo buscan orientación de profesionales sobre qué esperar en los últimos días de vida, un conocimiento que puede ser clave para proporcionar una atención adecuada y aliviar la ansiedad que rodea a los momentos finales del paciente.
Los médicos han identificado varios síntomas comunes que indican la proximidad de la muerte. Estos incluyen un aumento de somnolencia, confusión, agitación y pérdidas de apetito. Los cambios en los sentidos, como la disminución de la visión y la audición, también son habituales. Además, el paciente puede experimentar alteraciones físicas como fiebre alta seguida de una drástica reducción de temperatura antes del fallecimiento. Es fundamental que los cuidadores mantengan un entorno tranquilo y cómodo, priorizando la validación emocional y evitando forzar la ingesta de alimentos, para asegurar la dignidad del paciente en sus últimos momentos.
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