La delegada de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid, Paloma García Romero, acompañada del concejal del distrito de Moncloa-Aravaca, Borja Fanjul, ha acudido esta mañana a la calle Nadir para inspeccionar las recientes obras de remodelación que allí se han llevado a cabo. Esta importante intervención, que ha significado una inversión de 500.000 euros, abarca una superficie de 4.860 metros cuadrados y busca mejorar significativamente la accesibilidad de la zona.
Hasta la fecha, la calle Nadir presentaba serias deficiencias en cuanto a accesibilidad, con aceras estrechas que no alcanzaban el ancho mínimo recomendado de 1,80 metros. En el tramo norte, que colinda con la A-6, ni siquiera existía acera, lo que generaba incomodidades y riesgos para los peatones. Además, las farolas ubicadas en el centro de las aceras impedían el libre tránsito peatonal, y un importante sector de la vía carecía completamente de alumbrado, una de las demandas principales de los vecinos de la zona.
El proyecto de reordenación ha supuesto una transformación completa de la calle hacia un modelo de plataforma única, donde se prioriza el tránsito peatonal sobre el vehicular. Ahora, la calle dispone de una calzada de 3 metros de ancho, una banda de aparcamiento de 2 metros a un lado y aceras, todo a la misma altura. Esta remodelación ha permitido crear 45 nuevas plazas de aparcamiento en la calle Nadir y otras 20 en la calle Barrial.
Una de las novedades más destacadas ha sido la conversión del final de la calle, anteriormente un fondo de saco, en una pequeña plaza destinada a fomentar el encuentro y la convivencia entre los vecinos. Esta renovación incluye no solo la instalación de nuevo mobiliario urbano, sino también la actualización del alumbrado mediante luminarias LED, lo que mejora la iluminación nocturna y contribuye a la seguridad del área.
Además, se ha realizado una intervención paisajística con la plantación de 20 nuevos árboles y más de 1.700 arbustos, que añade un toque de naturaleza a la zona y la convierte en un entorno más agradable para sus habitantes. Con estas mejoras, la remodelación de la calle Nadir no solo resuelve problemas de accesibilidad, sino que también incrementa la calidad de vida de los vecinos, transformando el espacio urbano en un lugar más habitable y seguro.