Este sábado comenzó la demolición del histórico puente de Paraires en el puerto de Palma, como parte del proyecto de reurbanización del Paseo Marítimo, una obra que lleva en ejecución desde noviembre de 2022 y tiene previsto concluir el 16 de abril. El desmantelamiento del puente, que tenía más de 50 años de antigüedad, forma parte de un plan más amplio que busca modernizar el acceso a las zonas portuarias y se considera necesario debido a las nuevas demandas de infraestructura en la región. Para facilitar la demolición, el tráfico en dirección a Andratx ha sido desviado por la calle Porto Pí desde las primeras horas del sábado, y se han implementado restricciones adicionales en el área del Auditórium debido a la eliminación de una pasarela peatonal sobre el Paseo Marítimo.
La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) anunció que estos cambios temporales en la circulación continuarían hasta el lunes, 24 de febrero, cuando se completen las labores de limpieza y retirada de maquinaria. Durante el fin de semana, se priorizó la retirada de la pasarela metálica del edificio Mediterráneo y el avance en la demolición del puente, con actividades programadas hasta altas horas de la noche. Las nuevas rutas de acceso en coche hacia las estaciones marítimas de los muelles de Ponent y Paraires, disponibles desde el pasado martes, buscan facilitar el flujo de tráfico mientras duren las obras. Tanto el Ayuntamiento de Palma como la APB han instado a los ciudadanos a utilizar rutas alternativas para mitigar el impacto de las obras sobre la circulación habitual.
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