En el FC Barcelona, el delantero polaco Robert Lewandowski ha experimentado un resurgimiento bajo la dirección de Hansi Flick, quien fue nombrado entrenador tras la salida de Xavi Hernández. La relación entre Lewandowski y el anterior técnico fue tensa, marcada por críticas del delantero a los métodos de trabajo de Xavi y fricciones dentro del vestuario. Sin embargo, el cambio en la dirección técnica ha revitalizado al polaco, quien ahora exhibe un papel más destacado no solo como goleador, sino también en términos de liderazgo en el equipo. Esta revitalización llega en un momento en que el FC Barcelona necesitaba recuperar la armonía interna, y el regreso de Flick, quien entrenó exitosamente a Lewandowski en el Bayern Múnich, ha sido clave. La mejora del rendimiento de Lewandowski es evidente en sus estadísticas, mostrando un promedio de goles superior al de las temporadas anteriores y un aumento significativo en su porcentaje de acierto de cara al gol.
Con su renovada posición de líder, Lewandowski ha jugado un papel fundamental más allá de los goles, como fue el caso de su intervención para incorporar al portero Wojciech Szczesny al equipo. Su conexión con los jóvenes, especialmente con Lamine Yamal, ha ayudado a suavizar tensiones previas y construir un tridente ofensivo eficaz junto a Raphinha. Aunque su relación con los jugadores extranjeros del equipo sigue siendo distante, este grupo ha perdido peso en el vestuario. En este nuevo contexto, el delantero asume un rol más proactivo, tratando de unir al equipo tras las tensiones internas. El FC Barcelona espera que el liderazgo de Lewandowski, unido al enfoque táctico de Flick, les permita defender con éxito los títulos en las competiciones en curso.
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