Seis turistas rusos perdieron la vida en el trágico naufragio de un submarino turístico en las costas de Hurgada, Egipto, en el mar Rojo. La embarcación transportaba a 45 turistas extranjeros junto a su tripulación cuando se hundió cerca de un puerto deportivo el pasado jueves. Todos los pasajeros fueron rescatados, aunque algunos presentaron heridas graves, con cuatro personas en estado crítico en cuidados intensivos. Entre los viajeros se encontraban ciudadanos de Rusia, India, Noruega y Suecia, quienes estaban disfrutando de una excursión para explorar los famosos arrecifes de coral de la región. Las autoridades locales y la embajada rusa confirmaron los hechos, mientras que se desconoce la causa exacta del hundimiento del submarino, que pertenece a la compañía Sindbad y lleva años operando en el área.
Amr Hanafi, gobernador del Mar Rojo, afirmó que el submarino siniestrado contaba con licencia válida y que el capitán poseía las credenciales adecuadas para la operación. Las investigaciones sobre el accidente, que incluyen el interrogatorio de la tripulación egipcia, están en marcha para esclarecer las razones de este incidente que ha conmocionado a la comunidad turística de Hurgada, una de las principales atracciones turísticas de Egipto. Aunque los recorridos en submarinos y buceo son muy populares entre los visitantes, la seguridad de estas operaciones ha sido puesta bajo escrutinio debido a incidentes previos en la zona. Según un informe de Maritime Survey International, realizado entre 2023 y 2024, las embarcaciones de la región presentaban serias deficiencias. Este naufragio se suma a un historial de accidentes en el mar Rojo, subrayando la necesidad de reforzar las medidas de seguridad para proteger tanto a turistas como a tripulaciones locales.
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