La regla de Taylor, desarrollada en unidades SWAT de Estados Unidos, establece que un atacante armado con un cuchillo puede resultar letal para un agente de policía a una distancia inferior a seis metros, incluso si este está armado con un arma de fuego. Esta es una de las principales tesis defendidas por Eduardo Luna, abogado especializado en derecho policial, durante la presentación de su libro «Disparos justificados». Luna argumenta que, ante un atacante tan cercano, la probabilidad de supervivencia del agente es mínima debido a la velocidad necesaria para desenfundar y disparar, una habilidad que depende del entrenamiento constante y de desarrollar una memoria muscular eficiente.
La jurisprudencia en España ha reconocido esta proximidad como una amenaza capaz de justificar el uso del arma reglamentaria, pero Eduardo Luna destaca que la situación actual genera inseguridad jurídica entre los agentes. Esto se debe a la obligación de evaluar de forma inmediata y precisa conceptos complejos como la proporcionalidad, la congruencia y la oportunidad antes de disparar. El libro se ha presentado el pasado 13 de febrero en el Archivo Municipal de Cort, incorporando una demostración práctica para resaltar la complejidad de estas decisiones, la cual busca aumentar la concienciación sobre los desafíos que enfrentan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en escenarios de alta amenaza.
Leer noticia completa en OK Diario.