Cada día emergen más detalles sobre el escalofriante asesinato de María José Estupiñán, una influencer de 22 años, que ocurrió en Cúcuta, Colombia. Estupiñán, conocida en redes como «La Mona», recibió un disparo a quemarropa al abrir la puerta de su casa para aceptar un regalo de un supuesto domiciliario. Toda la escena quedó registrada por una cámara de seguridad, mostrando al asesino huyendo y el desgarrador momento en que la madre de Estupiñán encuentra a su hija herida de muerte. Este caso, que está siendo investigado como feminicidio, guarda inquietantes similitudes con el asesinato ocurrido días antes en México, donde Valeria Márquez, también una influencer, fue asesinada en circunstancias paralelas en Jalisco.
Ambos homicidios resaltan un patrón alarmante de violencia de género en la región. En el caso de Estupiñán, ya había antecedentes de violencia intrafamiliar por parte de su expareja, contra quien había obtenido recientemente una victoria legal. Sin embargo, continuaba sufriendo violencia psicológica, lo que evidencia las fallas en el sistema de protección en Colombia, país donde los feminicidios han alcanzado cifras récord. Mientras tanto, en Jalisco, la violencia del crimen organizado sigue siendo una amenaza constante. Ningún arresto se ha realizado hasta el momento, y ambos casos se investigan intensamente, subrayando la urgente necesidad de que las autoridades implementen medidas efectivas para proteger a las mujeres en contextos plagados de violencia estructural.
Leer noticia completa en El Pais.