En las últimas horas, se ha producido un ataque aéreo en las cercanías del hospital Kamal Adwan, según informaron medios palestinos. El bombardeo llega justo después de que el centro médico recibiera un flujo de heridos, lo que ha intensificado la tensión en la zona y ha generado una creciente preocupación sobre la seguridad de los civiles y la infraestructura médica. El impacto de este ataque resalta la fragilidad de las áreas que, aunque designadas para el cuidado de los heridos, se encuentran bajo amenaza en medio del conflicto en curso.
La situación en el área se ha vuelto extremadamente volátil, con múltiples informes de otras operaciones militares que aumentan la incertidumbre y el peligro para los residentes locales. La comunidad internacional ha observado con inquietud el recrudecimiento de la violencia, lo que subraya la crítica necesidad de intervenciones diplomáticas para desescalar el conflicto. Mientras tanto, los ciudadanos palestinos continúan enfrentando las consecuencias directas de estos enfrentamientos, con las instalaciones médicas cada vez más en riesgo y los esfuerzos humanitarios enfrentando serios obstáculos.
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