Este viernes, un trágico accidente laboral cobró la vida de Nadia, una trabajadora de origen marroquí, en una finca de Pozohondo, Albacete. Alrededor de las 13:00 horas, la mujer de unos 40 años fue arrollada por una máquina mientras recogía lechugas, según confirmaron allegados y servicios de emergencia. El suceso, que está siendo investigado, ha conmocionado a la comunidad local, destacando la vulnerabilidad de los inmigrantes en el sector agrícola. Sus vecinos han iniciado una colecta para financiar el traslado de su cuerpo a Marruecos, país del que procedía.
La muerte de Nadia ha generado un profundo impacto en Jumilla, Murcia, donde la comunidad marroquí ya enfrentaba tensiones políticas recientes. Según Charaf, un vecino y antiguo compañero de trabajo de Nadia, la región murciana depende en gran parte del trabajo agrícola, con jornadas extenuantes organizadas por grandes empresas hortofrutícolas. Este no es el único incidente trágico que afecta a los trabajadores del campo este verano, pues otro hombre perdió la vida en circunstancias similares en Murcia. Sin parientes cercanos en Jumilla, Nadia planeaba regresar a Marruecos para ver a su familia. Mientras sus vecinos se movilizan para apoyar a su hermana y gestionar la repatriación del cuerpo, el impacto de su muerte resalta los riesgos que enfrentan los trabajadores inmigrantes.
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