El mundo del fútbol malagueño está conmovido por la trágica muerte de Rubén Bravo, un joven de 16 años que jugaba en el CD Alhaurino. Bravo falleció en un accidente de tráfico el sábado pasado, siendo la única víctima mortal en un choque entre una moto y un coche en la zona de La Mota, en la salida hacia Fuengirola. Este incidente ha causado un profundo dolor en su entorno, destacándose por parte del club un mensaje de condolencias y apoyo hacia la familia y amigos de Rubén, expresando el irremediable impacto que esta pérdida representa para todos aquellos que lo conocieron y admiraron en el ámbito deportivo.
El CD Alhaurino rindió homenaje a su joven futbolista con un minuto de silencio antes del partido ante el Villacarrillo. Los jugadores desplegaron una camiseta con el número 22, en recuerdo del dorsal que Rubén portaba en sus encuentros. La comunidad deportiva local aún se encuentra recuperándose de otras pérdidas recientes, como la de Rayan Zakar y Daniel Ríos Lastre, también jóvenes deportistas que fallecieron en el último mes. Estas muertes han generado un clima de tristeza y reflexión en la provincia de Málaga, recordando la fragilidad de la vida y la inesperada partida de quienes tenían un futuro prometedor por delante.
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