En la pequeña localidad de Castuera, en Badajoz, se vive un clima de consternación tras el trágico asesinato de una joven trabajadora, presuntamente a manos de tres menores residentes en el piso tutelado donde ella laboraba. El alcalde de la localidad expresó su incredulidad y conmoción por lo sucedido, reflejando el sentir de toda la comunidad que no logra asimilar la brutalidad del crimen. La víctima, cuyo nombre no ha sido revelado, es recordada por sus vecinos como una persona comprometida con su trabajo y con un futuro prometedor que fue abruptamente interrumpido.
Este suceso ha despertado una ola de solidaridad y tristeza entre los habitantes de Castuera, quienes se han congregado para mostrar su apoyo a la familia de la joven. Las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y determinar el grado de implicación de los menores en el asesinato. Este caso reabre el debate sobre las políticas de bienestar social y la gestión de los pisos tutelados, donde la seguridad del personal es ahora un tema de urgente revisión. Mientras tanto, la comunidad permanece unida en el duelo, esperando respuestas y justicia para la joven cuya vida fue truncada de manera tan violenta.
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