Un trágico suceso ha sacudido a la familia de un futbolista portugués, apenas días después de celebrar un momento de felicidad. El jugador, de 28 años, había contraído matrimonio hace menos de dos semanas, sumándose a una lista de recientes celebraciones personales. Sin embargo, el ambiente festivo se ha visto abruptamente interrumpido por una tragedia familiar que ha conmocionado tanto al mundo del deporte como a la comunidad que lo rodea.
André, su hermano de 26 años, conocido por su participación en el Penafiel de la segunda división portuguesa, ha sido el centro de atención tras un lamentable evento. La pérdida ha generado una ola de solidaridad y muestras de apoyo hacia ambos hermanos, destacando la profundidad de los lazos familiares y el impacto que estos acontecimientos tienen dentro y fuera del campo de fútbol. Mientras la comunidad deportiva se une en duelo, las circunstancias exactas siguen desarrollándose, dejando una estela de incertidumbre y tristeza.
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