El Ayuntamiento de Madrid ha presentado el plan de reordenación del tráfico en el centro de la ciudad, que busca reducir la congestión vehicular y mejorar la calidad del aire. Esta iniciativa, que se implementará a lo largo del próximo año, incluirá la restricción del acceso a vehículos no residentes en determinadas áreas, la ampliación de las zonas peatonales y el fomento del uso del transporte público. Además, el consistorio invertirá en la mejora de la infraestructura ciclista y en la promoción de vehículos eléctricos, con el objetivo de desincentivar el uso del coche privado dentro de la almendra central.
El proyecto, que viene precedido de meses de debate y críticas por parte de diversos sectores, contará con un sistema de control automatizado para garantizar el cumplimiento de las nuevas normativas. Se espera que esta medida ayude a reducir las emisiones contaminantes y que fomente hábitos de movilidad más sostenibles entre los ciudadanos. Las autoridades locales han subrayado la importancia de estas acciones como parte de un plan más amplio para convertir a Madrid en una ciudad más verde y habitable, en respuesta a las crecientes demandas de la población y las recomendaciones de organismos internacionales.
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