La Secretaría de Salud de Ciudad de México ha actualizado la cifra de víctimas mortales a 13 tras la explosión de una pipa de gas en la alcaldía Iztapalapa, un incidente que se ha convertido en uno de los más graves de la última década en la ciudad. El trágico accidente, ocurrido en el Puente de La Concordia, fue originado por el impacto de un objeto sólido en el tanque de gas, provocando una fuga que terminó en un incendio. Las autoridades informaron que aún hay 40 heridos hospitalizados mientras que otros 30 han sido dados de alta. La jefa de Gobierno, Clara Brugada, lamentó la pérdida de Alicia Matías, apodada la “abuelita heroína”, quien falleció tras salvar a su nieta del fuego. La presidenta Claudia Sheinbaum ha manifestado su apoyo a las familias afectadas y anunció medidas para mejorar la regulación de las pipas de gas.
La tragedia ha generado indignación en la comunidad, con quejas dirigidas tanto a las condiciones del pavimento como a la empresa encargada de la pipa, Transportadora Silza. Vecinos señalaron el descuido del asfalto lleno de baches, aunque la Fiscalía concluyó que estos no estuvieron involucrados en el accidente. Paralelamente, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente reveló que la empresa no registró las pólizas de seguro requeridas, aunque la compañía contestó que sí contaba con ellas, faltando únicamente su actualización ante las autoridades. Las imágenes del desastre han impactado profundamente a la ciudadanía, subrayando la urgencia de acciones preventivas para evitar futuros siniestros de esta magnitud.
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