Al menos 32 palestinos han perdido la vida y 80 han resultado heridos en Rafah, al sur de Gaza, tras un ataque atribuido a fuerzas israelíes que dispararon contra una multitud que aguardaba el reparto de alimentos en áreas militarizadas apoyadas por Estados Unidos. Fuentes médicas palestinas confirmaron que entre los fallecidos se encuentran 25 hombres, quienes generalmente buscan alimento para sus familias, así como cuatro cuerpos no identificados, incluido el de una mujer. La situación ha sido calificada como un «desastre humanitario sin precedentes» por el Ministerio de Sanidad gazatí, que advierte sobre la inminente necesidad de respuesta internacional.
Las fuerzas israelíes, según testimonios de testigos y fuentes locales, rodearon la zona donde miles de palestinos se congregaban y abrieron fuego. Este ataque se suma a la creciente crisis humanitaria en Gaza, donde hospitales como el de Campaña Especializado de Kuwait han reportado un número alarmante de personas desplazadas con signos de desnutrición aguda y fatiga severa. Suhaib al Hams, director de dicho centro, alertó que los pacientes necesitan urgentemente alimento, ya que su estado crítico pone en riesgo sus vidas ante la falta de nutrientes esenciales en condiciones extremas de privación.
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