Una explosión de gran magnitud sacudió el puerto de Bandar Abbas, al sur de Irán, dejando un saldo trágico de al menos 14 muertos, seis desaparecidos y más de 750 heridos. Según el ministro del Interior, Eskandar Momeni, 200 heridos han sido dados de alta, mientras 300 permanecen hospitalizados. El presidente Masud Pezeshkian ha ordenado una investigación exhaustiva del incidente, destacando la movilización de ambulancias y equipos médicos para brindar atención urgente. Las autoridades han activado medidas de seguridad y control para manejar la situación, mientras la Universidad de Ciencias Médicas de Hormozgán provee recursos médicos esenciales.
Las causas del siniestro aún no han sido confirmadas, pero se sospecha que un incendio en un almacén de productos químicos podría haber iniciado la explosión. Este evento provocó una reacción en cadena en depósitos de material inflamable, generando una columna de humo visible a kilómetros de distancia. Los hospitales en Bandar Abbas y la ciudad de Shiraz se preparan para atender a las víctimas, con 90 camas reservadas para emergencias adicionales. El presidente Pezeshkian ha expresado su pesar y reafirmado el compromiso del gobierno en investigar lo sucedido, priorizando la seguridad de la población afectada.
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