La crisis migratoria en el Mediterráneo Central se agrava con un nuevo naufragio que ha causado al menos 675 muertes en lo que va del año, según informó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Este último suceso es parte de una serie de tragedias que han azotado la región, destacando las peligrosas condiciones a las que se enfrentan aquellos que intentan cruzar el mar en busca de una vida mejor. Las autoridades continúan trabajando en el rescate y ayuda a los supervivientes, mientras que organizaciones internacionales hacen un llamado urgente para mejorar las medidas de seguridad y apoyo a los migrantes.
La ruta del Mediterráneo Central sigue siendo una de las más mortíferas para los migrantes, con cifras alarmantes de fallecimientos y desapariciones en su intento de llegar a Europa. Los constantes naufragios ponen en evidencia la falta de políticas efectivas y recursos adecuados para manejar esta situación humanitaria. ACNUR y otras entidades humanitarias enfatizan la necesidad de una cooperación internacional más sólida, centrada en el respeto a los derechos humanos y la creación de alternativas seguras para quienes huyen de la guerra, la pobreza y la persecución.
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