En una dramática noche en la isla canaria de El Hierro, un total de 284 migrantes, entre ellos 15 menores, llegaron a bordo de cuatro cayucos tras partir de Nuakchot, la capital de Mauritania, cuatro días antes. Las travesías dejaron un saldo trágico de al menos seis fallecidos. El primer cayuco, con 67 personas, llegó al muelle de La Restinga con cuatro cadáveres y una quinta víctima que sucumbió a una parada cardiorrespiratoria durante el desembarco. Las otras barcazas fueron interceptadas por Salvamento Marítimo; una de ellas traía a bordo un cuerpo sin vida. Los ocupantes provenían de diversos países africanos como Mali, Egipto, Senegal, Guinea Bissau, Costa de Marfil, Bangladés y Gambia.
La segunda embarcación rescatada transportaba 74 personas y fue interceptada a 15 kilómetros de la costa. El tercer cayuco llegó con 81 hombres, 12 de los cuales requirieron hospitalización debido a las duras condiciones del viaje. El cuarto bote, asistido por la Guardamar Polimnia, fue localizado a 93 kilómetros de El Hierro con 62 ocupantes tras tres días en el mar. Uno de ellos ya había fallecido, y otro fue trasladado de urgencia al hospital local. Estos incidentes ponen de manifiesto la creciente crisis migratoria que enfrenta el archipiélago canario, donde la cifra de llegadas ha alcanzado niveles récord en comparación con años anteriores.
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