En una tarde que inició con una sesión plenaria rutinaria, el clima de tranquilidad se transformó en caos tras registrarse dos explosiones en las cercanías de la Corte Suprema de Justicia en Brasilia. Según las autoridades locales, al menos una persona perdió la vida como resultado de estos atentados que sembraron el pánico entre los presentes. Los fuertes estruendos que desgarraron la calma obligaron a evacuar con premura tanto a magistrados como a personal del tribunal, mientras que la policía y los bomberos acordonaron rápidamente el área, que alberga además las sedes del Legislativo y el Palacio de Planalto, donde reside la Presidencia de la República.
Los primeros indicios provistos por testigos sugieren que un individuo desconocido lanzó un artefacto explosivo contra la estatua que simboliza la Justicia, ubicada frente al edificio del tribunal. Pocos segundos después, un segundo estallido sacudió un automóvil estacionado cerca de la Cámara de Diputados, pero las fuerzas del orden aún investigan si existe conexión entre ambos incidentes. Este suceso ocurre en un contexto de tensión latente, recordando ataques previos a estas instituciones por simpatizantes bolsonaristas, tras el intento de golpe de Estado de enero de 2023. La Corte Suprema, en particular, ha sido un objetivo frecuente de crítica y hostilidad por parte del expresidente Jair Bolsonaro y sus seguidores, subrayando las divisiones políticas que continúan afectando a Brasil.
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