El pasado fin de semana, un grupo de individuos fue captado por cámaras de seguridad mientras se aproximaba a un vehículo de la flota de taxis de Madrid y procedía a rociarlo con espuma de afeitar, manchando la totalidad del automóvil. Según informó la asociación de taxistas de la ciudad, el incidente, que ha causado revuelo entre los conductores locales por considerarse un acto de vandalismo, no tuvo como motivación principal el robo, sino que fue perpetrado por diversión. A pesar de la inusual naturaleza del suceso, que generó un debate sobre la seguridad de los operarios del transporte en la capital, las autoridades locales han enfatizado que no se han producido detenciones vinculadas al acto.
El incidente ha reavivado las conversaciones sobre la seguridad y la protección de los operadores de taxis. Representantes de la comunidad de taxistas solicitaron un incremento en la vigilancia y una respuesta efectiva por parte de las fuerzas de seguridad para impedir que actos similares puedan repetirse en el futuro. Al mismo tiempo, instan a los ciudadanos a respetar el servicio que brinda este sector, que consideran vital para el traslado diario de miles de personas en la ciudad. Las autoridades continúan investigando el incidente, revisando las grabaciones de seguridad en un esfuerzo por identificar y localizar a los responsables de estos actos vandálicos.
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