Al menos 28 personas lograron sobrevivir este miércoles al estrellarse un avión de pasajeros cerca de la ciudad kazaja de Aktau. El vuelo había despegado de la capital de Azerbaiyán, Bakú, y se dirigía hacia Grozni, en Rusia. No obstante, debido a condiciones de niebla, la ruta se desvió hacia Majachkalá y posteriormente a Aktau, según un portavoz del aeropuerto de Grozni citado por la agencia TASS. En imágenes difundidas en redes sociales, se pudo ver al avión descendiendo cerca de un aeropuerto antes de partirse e incendiarse tras el impacto. Los equipos de emergencia se desplazaron rápidamente al lugar para controlar las llamas y atender a las víctimas.
Las investigaciones preliminares han sugerido dos posibles causas para el accidente: la explosión de un balón de oxígeno dentro de la aeronave o la colisión con una bandada de pájaros, como declaró Azerbaijan Airlines. Mientras se lleva a cabo la intensa investigación para determinar con certeza las causas exactas del siniestro, se confirmó que sobre una veintena de personas quedaron con vida tras el devastador accidente. A pesar de la tragedia, el número de supervivientes se considera un milagroso resultado dadas las circunstancias del accidente, que ocurrió en pleno día de Navidad, complicando aún más el ya complejo contexto del siniestro.
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